miércoles, 30 de diciembre de 2009

AÑO NUEVO



Aún, recuerdo, cuando siendo un niño, acudía en tan señalada fecha a la casa de mi abuelo, en la típica calle de Enmedio, donde reunida toda la familia, como preludio a la entrada del Nuevo Año ,para celebrar la onomástica de nuestro progenitor.

Después, de una opípara cena, donde estaban presente mis tías, con sus correspondientes novios, llegaban los dulces, apareciendo dos grandes bandejas repletas de "Chalequitos" y polvorones, acompañados de la copita de anís de Hierro, que remataba la fiesta, con las consabidas doce uvas, que se adquirían en el comercio, que las presentaban en grandes barricas, donde venían conservadas con serrín de corcho, procedentes de Almería.

Una vez consumidas,subiamos todos a la azotea para escuchar las sirenas de los barcos surtos en la ría, como las de los talleres de Riotinto y de la fundición de Matías López, al mismo tiempo que desde el depósito de máquinas del Punto, dejaban sonar sus intensas pitadas, con las que daban la bienvenida al Año Nuevo, para que nos prodigara toda clase de venturas y felicidad a todos los onubenses.

Igualmente, desde lo alto del Barrio Obrero, sus vecinos se concentraban alrededor, de su gran campana, tirando de un cordel , para que nos ofreciera sus doce tañidos, anunciando este anual acontecimiento.

La iluminación que existía en aquellos tiempos,era la que nos brindaban los comerciantes, al colocar en sus fachadas. una potente lampara de 200 vatios, que aportaban gran luminosidad a sus calles.

La juventud , se echaba a éstas, con sus alegres villancicos, interpretados por los grupos de campanilleros, que causaban la admiración de los onubenses , amantes de sus tradiciones.

Hogaño, la entrada del Nuevo Año, se hace por todo lo alto, con gran faustosidad. Las calles presentan Cursivauna desorbitada iluminación extraordinaria y a las doce de la noche, toda la ciudad nos presenta su cielo con una espectacularidad pirotécnica, con gran estruendos de cohetes y gran profusión de palmeras y crisantemos, de una singular belleza lumínica, convirtiendo la noche en algo con una visión ensoñadora.

Han adquirido gran importancia los cotillones, que atraen la concentración de muchos grupos de jóvenes dando una gran nota de sociabilidad, en los que se pone de manifiesta la alegría , en esta noche tan singular para ellos.

En el 2.010, pidamos a Dios, que reine la paz en todos los pueblos de la tierra, y que termine esa sangrienta guerra de Afganistan, como la interminable lucha judeo-palestina, al mismo tiempo que remita la gran crisis económica que asola al mundo,encontrándose tantos ciudadanos en situación de paro, que encuentren pronto un puesto de trabajo, y vuelva la felicidad a todos los hogares del Universo.

Así, como te lo pedimos,así sea.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

TIEMPO DE INOCENTADAS




Una vez transcurridas las fiestas navideñas, van adquiriendo gran auge, año tras años, gastar a amigos y familiares, alguna que otra broma, con motivo de la celebración de los Santos Inocentes el comercio se van prodigando, más establecimiento que se dedican , por estos tiempos, a la venta de artículos de pega, con un variadísimo surtido de artilugios, con verdaderos adelantos, que de verdad, nos quedamos asombrados, ante ellos.

Recuerdo, en mi infancia, ya en los últimos años de la década de los veintes, el periódico local "Diario de Huelva", anunciaba que a las tres de la tarde , arribaría a nuestra ría, el transatlántico "Queen Elisabeth", que desembarcaría a mil turistas, deseosos de conocer los Lugares Colombinos

Ni que decir tiene, que a esa hora, todas las cercanías del puerto, desde el Muelle de Riotinto, hasta las proximidades de la antigua Glorieta, estaban inundadas de deseosos de conocer el famoso paquebote, cuando al cabo de más de media hora de impaciente espera. apareció , por el Paseo, el popular coche de caballos. de Manolo Domínguez,con una cartela que colgaba de su capota, que decía:"INOCENTES".

Aquella muchedumbre, con gran resignación, reconoció que habían caído, en la ratonera.

Se me viene a la memoria, en tan señalado día, cuando en la Casa de Socorro, de Mérida, se nos ocurrió, a otro colega, y al autor de estas líneas, hacerle una hechuría, a otro compañero nuestro, que era muy tacaño e interesado.

Era domingo, precisamente,, y sobre las siete de la tarde, valiendo nos de la colaboración de una chica amiga, se hizo una llamada telefónica, desde el exterior del centro sanitario, rogando se desplazara una enfermera, al Parador Nacional, para inyectar al Sr.Sánchez.

-¡ Qué enfermera, ni ochos cuartos, estando.yo, de Practicante !.-, nos contestó.

Y, al llegar al Parador, para inyectar al mencionado Sr.Sánchez, dada la casualidad de apedillarse,así, un hospedado, el recepcionista, le indicó, que subiera a la primera... planta, habitación 114.

Al llamar y abrirse la puerta, dijo:

Buenas tardes. -¿ El Sr.Sánchez ?-.

-Servidor, ¿ Qué desea ?-.

Soy el Practicante, que ha sido requerido para ser inyectado.

-¿ Pincharme, a mí?-, si estoy más sano que una pera,

-¿ Entonces ?-.

Haber si es que le han gastado una broma, ya que hoy es el día de los Santos Inocentes.

-¡ Me cachi, en los moros, que he caído en la trampa , Canallas !
.
Y desde el balcón del "Mimi", veíamos, al pobre hombre, con su carterita , en la mano, pegando bufidos, deseoso de comerse, en aquel mal momento, a toda la casta, de quien había tenido la fatídica idea, de requerir sus servicios profesionales y burlarse de él.




miércoles, 16 de diciembre de 2009

AQUELLOS AIRES NAVIDEÑOS



Una vez, que iniciábamos las andaduras decembrinas, nuestros ánimos se iban caldeando, ante la proximidad de estas entrañables fiestas navideñas.

Al transitar, por las calles Palacios y Concepción, nos recreábamos, ante la soberbia presentación, que nos ofrecían los escaparates de la Confitería Jorvas, como la de ultramarinos"Los Ángeles" de don Antonino Vázquez, con sus extensas y empinadas rampas de mazapanes toledanos, con sus clásicas serpientes, entrelazadas con trozos de frutas confitadas, de diversos colores, y salpicadas de brillantes perlas , que se combinaba con gran profusión de botellas de anís de reconocidas marcas.

Igualmente, en la acreditada firma de "Las Colonias", de don Valeriano Ciordias, nos brindaba,
aquellas dos columnas, a ambos lados de su entrada, formadas por cajas de mazapán, cuyos diámetros, iban disminuyendo a medida que iba aumentando su altura, y de las que sobresalían las virutas de papel, que colgaban de las mismas.

El día 22, los onubenses se daban cita acudiendo en masa, en las puertas de la "Papelería Inglesa" , para seguir, de cerca,la marcha del sorteo de la Lotería de Navidad, a través de una gran pizarra, colgada en su fachada, donde se iban reflejando los premios mayores, que recibían por vía telefónica, toda vez que se desconocía, aún,la radio.

Cada vez , que paso, por dicho lugar , fijo mi vista, ante el gancho donde se colocaba dicha pizarra , con gran nostalgia, a pesar de haber transcurrido ochenta años.

Los onubenses, hacían sus aprovisionamientos de anís y aguardiente de Hierro, en su primer establecimiento "El Torrejón", a la entrada del Paseo de la Independencia, y años más tarde, en su nuevo despacho en la esquina de la calle Amado de Lázaro.

Asimismo,, acudían a la Panadería "La Popular", de Francisco Gómez de la Cruz, para adquirir su kilito de mantecados, por la módica cantidad de tres pesetas.

Acudíamos a la parroquia de San Pedro, para aistir a la Misa del Gallo, donde el gran tenor onubense Sr.Ruiz Castañón, nos deleitaba con su famoso villancico de " Nanita, nana, nanita ea, que Jesús tiene sueño, bendito sea".

A la salida, veíamos a una pareja de municipales, guardando el Orden, donde nunca faltaba, el célebre Morilla con su sardina -sable-, imponiendo su autoridad.

Ya, en la calle, estas estaban inundadas de rondallas, que no dejaban de entonar, nuestros entrañables villancicos navideños de "En el Cielo se arriendan balcones,para un casamiento..".o aquel otro de "A las doce y una de la noche, iba San Cristóbal por medio del mar.....".

Desde la cama, escuchábamos, como pasaban, junto a nuestras ventanas, cantando, ya con sus voces cansinas, y por la mañana aparecían todos desaliñados, en busca cada uno, de su refugio.

El día de Navidad, las familias medias y altas, se daban cita en el Huerto de Paco Angelas,para degustar la especialidad de la casa, que era el pollo con tomates, el "boccatti cardenalis", de aquella época.

Otros grupos familiares,lo pasaban en el Parque Moret, donde abundaban las fogatas para calentar los guisos de carne, mientras que otros miembros se dedicaban a abrir los berdigones, en planchas de lata, al mismo tiempo que los jóvenes se columpiaban entre los pinos. Era,
muy frecuentada en esta fiestas, "La Florida", donde las gentes aprovechaban las resolanas.

Era, la Huelva de nuestra pobreza, una ciudad pequeña, donde todos nos conocíamos, y no existía más vida, que el taller de Riotinto, con su clásica sirena, y la pescadería y sus gentes eran sencillas y serviciales, y que en estos días invernales se levantaban, al oir el pregón de:

-¡ Molletas, calientes !-.





miércoles, 9 de diciembre de 2009

LAS ILUMINACIONES NAVIDEÑAS



Ya, es, una arraigada tradición, desde hace bastante tiempo, que al acercarse las fiestas navideñas, en casi todos los rincones del Orbe católico, adornen sus calles, instalando una iluminación extraordinaria, con motivos que hacen referencias, a estas entrañables celebraciones.

Pero, ante la enorme crisis económica , que hoy día atraviesa el mundo, donde las cuentas públicas no cuadran, y que afectan de una manera desmesurada a las economías domésticas, donde existen familias, en la que varios de sus miembros se encuentran en el paro, no pudiendo atender, por lo tanto, a sus obligaciones hipotecarias, que han podido contraer, al adquirir un piso, un coche, los estudios de sus hijos etc, etc,

Por estas causas, como van a hacer frente a los cuantiosos gastos, que originan estos eventos, estando sumergidos en un mar de desesperación, sin que se vean, por el momento claros en el horizonte, que vislumbren esperanzas de soluciones a sus grandes problemas.

En cuanto a las administraciones públicas, todos los días, a través de los medios de información, estamos al corriente, de la falta de efectivos, en que se encuentran las tesorerías, que no pueden atender la diversidad de convenios suscritos, con los variados colectivos vecinales.

En ciertos municipios, se piden la celebración de plenos monográficos,para enfocar a fondo problemas de endeudamientos, toda vez que los proveedores se ven amenazados ante la ruina en que se encuentran sus empresas, al no pagarles las instituciones.

Cada día, es mayor el numero de colectivos, de las distintas administraciones, que se manifiestan, para reclamar el pago de horas extraordinarias devengadas por servicios prestados, creándose, con ello cierta alarma ciudadana.

Al mismo tiempo, vemos como ciertos municipios, gastan sumas considerables en alumbrados festivos, para engrosar más, su agobiante situación económica, como también podemos comprobar, como se contratan para las fiestas locales, artistas famosos, a los que
hay que pagarles los abultados cachets que exigen por sus actuaciones, fuera aparte el derroche de pólvora que se queman en los castillos de fuegos de artificio.

Todo esto, viene a constituir un verdadero despilfarro, y ante la delicada situación , que se nos venido encima, solo lo puede resolver una solución: AUSTERIDAD.

Ante este gravísimo estado que presenta la economía, es necesario suprimir todos los gastos innecesarios en épocas ,tan graves de crisis económicas, déjense de tantas iluminaciones absurdas, y reservarlas para mejores tiempos, y esperemos,con la gracia de Dios, que pase este gran nubarrón, y luzca la luz, que nos devuelva, de nuevo, el bienestar perdido, para que reina la alegría en todos los hogares del mundo.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

SANTA EULALIA DE MERIDA



De esclarecido linaje, nació, en Mérida, a finales del Siglo III. Teniendo doce años, cuando Daciano, gobernador romano, acusando y persiguiendo, sin tregua y consideración a todos aquellos, que profesaban su fe, como cristianos, intentó que renunciara a sus creencias.

Eulalia, con su corta edad, desafía a las conciencias, -¿ A qué, estáis esperando ?-, invitándoles, a que sean valientes, y demuestren al gobernador, lo mal que lo esta haciendo, persiguiendo a los inocentes, que no causan ningún mal a nadie y que demuestran ser cristianos, defendiendo a su Dios.

Sus padres, que conocían, de sobras, la valentía de su hija, que era capaz de enfrentarse y recriminar al gobernador, en su cara, y aunque se la llevaron fuera de la ciudad, desde la casa de campo, volvió a ésta, aompañada de un cortejo de ángeles, en una noche lóbrega, y al amanecer, ya estaba ante el palacio del gobernador, hablando fervorosamente, con gran ardor, en favor de los cristianos, y en contra de aquella persecución.

Alguien, lo comunicó a Daciano, quien quiso conocerla, pensando que le atraería, con sus halagos, pero, en cambio, Eulalia le dijo valientemente; " Decidme, malvado: -¿ Que furia impulsa, a perseguir a esos inocentes, que no hacen mal a nadie, y solo porque aman y adoran al verdadero Dios ?-.

Vosotros, adoráis a ídolos, que no existen y a hombres pecadores, que solo creen en vuestros dioses romanos. Daciano, intentó de matarla en aquel momento, pero desistió de ello, haciendo todo lo posible, para lograr que apostatara de su fe, pidiéndole que reconociera a sus dioses y abandonara sus creencias cristianas.

Eulalia, le pidió, al pretor, que no perdiera más tiempo, y que le mandara a torturar, toda vez que no conseguiría nada de ella, ordenando este, que la encarcelaran, y luego la torturaron, rayandoles, con gárfios , sus pechos, y como último tormento, la quemaron, con teas encendidas, todo su cuerpo, y vieron salir por su boca, una blanquísima paloma, que voló hacia el cielo, siendo el día 10 de diciembre del año 304.

Es oficialmente, la Patrona de la ciudad de Mérida, donde existe una fervorosa devoción, por su niña Mártir, existiendo la Basílica de Santa Eulalia, levantada en las cercanías, del templo de Marte, lugar, que se supone, fué el lugar de su martirio.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

FIDEL Y BENITA



En mi arsenal de casos atendidos, durante el ejercicio de mi profesión sanitaria, no dejo de recordar dos eventos que los llevaré grabados. en mi memoria, durante toda mi vida, ya que suelen ser, pocos usuales, en el devenir de nuestros quehaceres cotidianos.

Era, un domingo, sobre la una de la tarde, cuando estando de guardia, en la Casa de Socorro,de Mérida, se acercó un coche, del que se apearon, una madre con su hijo, un mocetón de dieciochos años, toda descompuesta, hecha un manojo de nervios, que entró gritando:

-¡ A mi hijo, a mi hijo, que se me muere, atenderlos, por amor de Dios !-

El joven, que llegaba, en estado cianótico, sin fuerzas, señalaba con las manos, la garganta.

Una vez, que le apliqué el depresor de lengua, pude observar, en el fondo, de la cavidad bucal, un rabillo obscuro. que se agitaba.

Pedí, la colaboración del celador del hospital, anexo a nuestro Centro, y de dos hombres más, que le sujetaron la cabeza, y otro el depresor, mientras que yo, con unas pinzas de Koller, en la mano, estaba pendiente, de aquella cosa extraña, que antes viera.

Por fin, logré atraparla, con las pinzas, y cual no sería mi asombro, cuando,al hacer la extracción, me encontré con una sanguijuela, completamente llena de sangre, con un volumen considerable, que al colocarla encima de la tapa de mármol, empezó a soltar liquido sanguinolento en abundancia, mientras que al muchacho, lo acerqué a la conexión de oxígeno, y pronto vi, como aquel color azulado, que antes presentaba su rostro, se fue cambiando, por una piel sonrosada y, su respiración recobró su absoluta normalidad.

-¡ Me ha salvado Vd.la vida !-, me decía, emocionado, a la vez, que su madre llorando, me abrazaba, en prueba de gratitud.

A lo largo de los años, me he encontrado, con él, Fidel, muchísimas veces, y siempre me abraza cariñosamente.

Cuanto me alegro de ello, cada vez que recuerdo aquel día, inolvidable.

Unos años después, de haber ocurrido este caso, cuando cumplía, con mis visitas domiciliarias, a mis pacientes, en la barriada emeritense de Las Abadías, sabiendo los vecino, que me encontraba en ella, vinieron a avisarme para que me personara en la casa de la Sra. Benita, ya que se estaba muriendo.

Acudí rápidamente, encontrándose la casa repleta de gente, y ante el estado que presentaba, con dilatación de pupilas, sin pulso tanto en la carótida como en la radial, llamé inmediatamente al médico de cabecera, para que se acercara, ante la gravedad acuciante, toda vez, que se trataba de una paciente, inscrita en nuestra zona sanitaria

En pocos minutos, hizo acto de presencia, confirmando mis presunciones y certificando la defunción.

Seguí, por la barriada, atendiendo a mis enfermos, cuando, nuevamente, fui requerido, porque decían, que la Sra. Benita, acusaba movimientos.

Efectivamente, al llegar, otra vez¡, junto a su lecho, pude comprobar que su pulso latía, y de pronto abrió los ojos y me dijo:

Don Lorenzo,-¿ Que pasa aquí ?-.

La verdad, no sé, lo que entró por mi cuerpo, pues me quedé helado. Mandé desalojar la sala y avisé, de nuevo al médico, quien al llegar ante mi , me preguntó que había pasado a lo que contesté:

Pues nada, don Manuel, que tenemos a la Sra.Benita, vivita y coleando.

Se le atribuyó, esta situación, a un extraño caso de catalepsia.

Lo cierto es, que meses después, se trasladó a Madrid, para vivir con una hija suya, donde siguió viviendo doce años más, hasta que un día se murió, pero en esta ocasión, fue de verdad.











miércoles, 18 de noviembre de 2009

LA RIBERA DE HUELVA




Desde niño, mis padres, me introdujeron en este gran ambiente, de ser asiduo amante de este sugestivo paisaje, que nos brinda nuestra encantadora Ribera onubense.

Asi, , pues, en muchas ocasiones, y utilizando el tren de la línea Zafra-Huelva, nos trasladábamos hasta la cercana estación de Peguerillas y, después de recorrer la larga cuesta, que se iniciaba en la venta de "La Petaca", que nos embalsamaba nuestros pulmones, con el embriagador aroma que nos ofrecía el tomillo y romero.

Una vez, rebasada la finca de Vázquez Limón, llegábamos a la capilla de la Condesa de Barbate, donde, a las ocho de la mañana, asistíamos a la misa, que por aquellos tiempo, ofrecía el, Superior de la Rábida, el entrañable y querido Padre Genaro, de tan grato recuerdo.

Dejando, a la izquierda, el conocido y típico "Puente de los Gatos", nos adentrábamos en la callejas de Valverde, paralela a la ribera, después de descansar, bajo la sombra de los vetustos y centenarios pinos, cuya base, estaba inundada de los atiznados piñones, que recogiamos para nuestro posterior disfrute.

Continuando nuestra marcha, entre numerosas higueras y almendros, después de pasar frente,en la otra orilla, la conocida Venta de Carmona "El Loco", nos adentrábamos en terrenos de Gibraleón, hacía la casa de María Vilches, familia muy conocida, debido a nuestra vieja amistad, por la asidua asistencia a la misma.

Allí, descansábamos, nuevamente , para reponer fuerzas, dejando los pertrechos de las viandas, para acercarnos hasta la Fuente del Chorrito, lugar al que acudían a beber, tórtolas, jilgueros, verderones y otras aves, al mismo tiempo que nos entreteníamos en recoger las moras, que ofrecían su enredados zarzales.

-¡ Qué imán, tan ensoñador , nos ofrecía el manar de esta fuente!- , que servía de asueto a los enamorados, de este rincón incomparable de nuestra entrañable ribera.

Muy cercano se encontraba el cortijo de "Pajarito", y a través, de un sendero, se podía llegar a la pedanía de "Los Judios", donde , a veces, pudimos deleitarnos, ante el sabroso picadillo, que nos preparaban con aquellos enormes tomates, difícil de olvidar, a pesar del tiempo transcurrido.

De vuelta a la Venta de Vilches, mientras almozábamos, gozabamos escuchando el cacarear de las gallinas, desde el ponedero, al mismo tiempo que degustábamos el nuevo mosto olotense.

Por la tarde, después de saborear el sabroso café, ponemos , nuevamente, rumbo a Huelva, con el gozo de haber vivido una jornada inolvidable, dentro de la policromía y belleza, que nos ofrecían estos rincones maravillosos, mientras que recordaba aquel fandango, de Paco Isidro, que tanto nos deleitaba:

Árboles de La Ribera,
tened , compasión de mí,
que estoy queriendo a una rubia,
y ella, no me quiere a mi.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

LOS HUERTOS Y BODEGAS ONUBENSES



Desde la gran atalaya onubense, que constituye el Conquero, era una dicha, el poder contemplar, la diversidad de huertos, que les rodeaban.

Mi padre, que era un ferviente enamorado, de estos singulares parajes, nos dejó aquel expresivo cuarteto, que decía:

Las casitas de los huertos,
son ,como bandos de palomas,
que se quedan boquiabiertos,
los que al Conquero, se asoman.

En los días invernales, los onubenses, se trasladaban, con sus familiares, a estos rincones, en donde, buscando la resolana, organizaban sus comidas, que previamente calentaban, en las fogatas, que se improvisaban, al mismo tiempo que podían degustar el nuevo mosto, disponiendo del correspondiente servicio de mesas y sillas, para su mayor comodidad, gozando de un Sol radiante, donde en la sobremesa, podían jugar a las chapas, bolos, naipes etc.

Recuerdo, aquellas reuniones familiares o de amigos, que acudían a las bodegas, que en el callejón de la Soledad, tenía, don Pedro Luís Casto, donde departían, alegremente, en aquel coquetón lugar, donde se percibían los olores del nuevo vino.

Muchas veces,acudí, con los míos, a aquel sorprendente huerto, en las cercanías del Asilo de Ancianos, que con tanto mimo cuidaba su propietario Manuel Garrido Troncoso, en aquellas mañanas veraniegas, para paladear aquellas ciruelas almojamas, tan propias de nuestra tierra, o los suculentos moyuelos, que era el orgullo de su excelente cuidador.

La barriada de las Tres Ventanas, era , toda ella, una extensa zona de huertos, hasta que el ladrillo y el cemento, dieron la puntilla, a su frondosa arboleda de frutales y a sus típicas vallas de chumberas. Se denominaba así, por la venta que había ,en las proximidades del Huerto de Paco, y que constaba de un edificio, de planta baja, que presentaba tres ventanas, a la Avenida, que conducía al Cementerio de la Soledad.

Existía, por aquellos tiempos, la famosa Viña de Torres, que en los días festivos, se veía totalmente ocupada, por numerosos grupos de onubenses, que provistos de sus correspondientes viandas, compartían estas, con la degustación de los ricos caldos de la casa.


Entre el actual Seminario y el callejón de la Cinta. se encontraba, el lugar conocido por "El
Puchero", donde se elaboraban los famosos vinos, que suministraba a la Bodega de los Santos Lugares, propiedad de la familia Lopez mez, en la populosa calle Rábida.

También, acusaba, una nutrida asistencia, las bodegas del Torrejón, del conocido relojero don Julián Labadia, donde hoy , se halla ubicada la barriada del Alcalde Diego Sayago.

En todos estos inolvidables huertos, como bodegas, donde el pueblo de Huelva gozaba del encanto de estos recoletos lugares, que a lo largo de los años, se han ido perdiendo, para esta ciudad tranquila y alegre, de la que hogaño se nos presenta tan distinta, y de la que sólo persiste , en nosotros, el recuerdo de haberlo disfrutado.






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miércoles, 4 de noviembre de 2009

LOS CURANDEROS


Dentro de la piel de toro, en la que se configura nuestra península, es en Extremadura, donde he podido apreciar, una gran creencia en el arte del curanderismo.

Durante mi ejercicio profesional, a lo largo de cuarenta y dos años, como A.T.S, en más de una ocasión, he podido confirmar la admiración, por un gran contingente de esta singular y acogedora tierra de conquistadores, que sienten hacia estos artistas, en el campo de esta "pseudo-ciencia" curativa, ejercida por ciertos extremeños, con la que han conseguido adquirir fama dentro y fuera del ambiente regional.

En numerosísimos casos, he sido conocedor de los resultados positivos, alcanzados por estas personas, que gozan de un poder excepcional, para lograr éxitos dentro del diverso campo del curanderismo.

Así, por ejemplo, en Medina de las Torres, fue muy querido y renombrado el Sr.Manuel "El Terejinguero" , que se dedicaba por las mañanas a vender en su churrería, y por las tardes, en su huerta, atendía, a una numerosa clientela, que esperanzados, acudían allí, para alcanzar el milagro a sus dolencias.

Prestaba yo,asistencia a un paciente zagal de la Barriada Sindical, a quien por prescripción médica, le inyecté hasta tres cajas de Calcium Sandoz, debido a una cojera que se le había apreciado desde unos meses antes, y en la que el médico que le atendía, confirmó que esta se le había originado por falta de calcio.

Un buen día, en un bar, en el contorno vecinal, coincidí con el padre del chavalote y al preguntarle, por el estado de su hijo, al que echaba de menos en mi consulta, me manifestó que lo había llevado al curandero de Medina, y lo tendió en una camilla de madera, comprobando que tenía una pierna más corta que la otra, y con movimientos para un lado, y luego para el otro, cuando menos los pensábamos, le dio un estirón a la pierna y con una tablilla, comprobó la misma longitud de ambas y me dijo que me lo trajera a Mérida, que lo tuviera tres días en reposo, y que luego hiciera vida normal, y ahí lo tiene Vd, en el barrio con la chiquillería jugando a la pelota.

En Calamonte, un pueblecito cercano a Mérida, tiene fama nacional un vecino, al que conoce todo el vecindario, como el Dr.Verruga, siendo infinidad las personas que atiende diariamente, en su casa para mostrarle y les curen , esas desagradables producciones epidérmicas.

Él, se las cuenta una a una,y el caso es sorprendente al comprobar los pacientes, a los pocos días, como se empezaban a secar hasta desaparecer, para su propio gozo, gracias al poder misterioso de este médico improvisado.

-¿ En qué consiste el tratamiento ?-.

Él solo lo sabe, pues esta gracia la ha heredado de sus antepasados.

En el mismo pueblo pacense, existía hasta hace poco, un personaje,cuyo poder de curación traspasó nuestras frontera peninsular, eran muchos los que , con sus dolencias óseas, acudían a él.

Fue tal el reconocimiento popular que alcanzó, que el Colegio de Médicos de Badajoz, le requirió en su sede para comunicarle, que le denunciaba, por ejercer funciones médicas, por intrusismo y no tener reconocido los estudios pertinentes.

Y, ante todos los profesionales de la Medicina, presentó un pollo llevando a cabo la desarticulación total, mostrando el animal su incapacidad de movilidad e invitó a los médicos que dieran solución al problema y ante la incredibilidad de estos profesionales, empezó a maniobrar al animal, que de momento echó a correr por la sala.

Ante esta prueba contundente, el Colegio, no tuvo otra resolución, que autorizarle para que ejerciera la profesión de practicante, en su localidad.

Teniendo conocimiento de este hecho, y sabiendo que una hija de este curandero había contraído matrimonio con un A.T.S. emeritense compañero mio, le pregunté si era cierto esta relato, me confesó su veracidad como el Sol que nos alumbra.

En Mérida, he tenido la oportunidad de comprobar como un colega curaba también a los enfermos de ciática, mediante la aplicación de una aguja incandescente sobra el nervio de la oreja, quedando impresionado al ver, como una vecina de mi bloque, fue bajada en una silla e introducida en un taxis y, como horas más tarde subía las escaleras pos sus propios pies.

En Zafra existe otro compañero que se dedica a curar a los enfermos de las mismas dolencias, que en el caso anterior, siendo bastante reconocido por los extremeños en general.

Es verdaderamente asombroso y ante la duda, que venga Dios y lo vea.


miércoles, 28 de octubre de 2009

LA CHAQUETILLA EMERITENSE


Mérida celebra, con gran animación, su tradicional " Chaquetilla ", con motivo de la festividad de Todos los Santos. En esta fecha, se pone de manifiesto la gran fuerza de la juventud emeritense por seguir conservando esta peculiar tradición, que se ha ido transmitiendo, desde tiempo ancestrales de padres a hijos.

Los grupos de mozalbetes, que integran la representación más genuina de las nuevas generaciones emeritenses, concurren en esta señalada fecha, para no perder una costumbre, que perdura, a través del tiempo, acampando en los alrededores del Camposanto, acudiendo provistos de su arsenal de castañas, nueces y un variado surtido de frutos secos, que van degustando, en franca camaradería, en un día tan señalado, mientras que en la avenida que parte, desde el puente del rio Albarrega, es testigo de una compacta muchedumbre, que portando ramos de flores, se encaminan hacia el cementerio, para rendir tributo de amor y recuerdo hacia aquellos seres queridos que nos abandonaron para siempre y que en este día tan singular, son recordados por sus familiares más allegados.

Recuerdo, como durante varios años, coincidían mis servicios nocturnos, en esta noche, en la Casa de Socorro de Mérida, y desde el campanario de la Iglesia de Santa María, se sentía el doblar de sus campanas, en memoria de los fieles difuntos, donde los monaguillos permanecían de guardia extraordinaria, compartiendo su singular "Chaquetilla", gracias a la colaboración de los feligreses, con la aportación en especies, con tal de perpetuar esta costumbre, tan popular, en esta memorable conmemoración.

miércoles, 21 de octubre de 2009

LA DOMINACIÓN DE MERIDA POR LOS RUMANOS



Me supongo que muchos de mi dilectos e incondicionales lectores, habrán pensado que es un gran error, el que he cometido al titular esta página, ya que al tratarse de la incomparable Augusta Emérita , que todo el mundo sabe, fue fundada por Publio Carísio, por orden del emperador Octavio Augusto darles alojamiento a los licenciados de las Legiones Alendae y Gémina, para salvaguardar la Vía de la Plata, que unía el Norte con el Sur.

Pero en estos momentos tan convulsos, en que vivimos no quiero hacer referencias a los hechos históricos. Aprovechando la ocasión de mi estancia en Mérida, ha sido para mi una sorpresa, haber sido testigo de una vivencia que retendré en mi memoria por mucho tiempo.

Dado el interés de mis familiares de ir al campo, en esta época de la recolección del olivar, nos fuimos a las faldas de la Sierra, perteneciente al municipio de Mérida, próximas a Arroyo de San Serván, observando como se hallaba instalado un asentamiento de rumanos, dentro de aquel sugestivo contorno de olivos y encinas

Todos aquellos alrededores estaban llenos de basuras, chatarras y plásticos, desparramados por aquellas inmediaciones donde no faltaba la presencia de varios "cochazos", al mismo tiempo que unos mozalbetes llenaban grandes vasijas de agua , valiéndose de las tuberías de goma del servicio de regadíos que previamente habían cortados, sin tener en cuenta el perjuício que esta acción causan a los propietarios.

Me referían, mis familiares, que están desesperados, ante la actitud pasiva, que se adopta por parte de la Guardia Civil, ante la que han presentado numerosas denuncias, por el perjuício que tales ocupaciones originan en el Medio Ambiente, toda vez que constituyen un gran foco de infección, la que originan estas actitudes, que viven de la rapiña de aceitunas, bellotas y maíz, que cargan en sus vehículos,para después venderlos a compradores desaprensivos,que sin escrúpulos, que se aprovechan de la situación, sin tener en cuentas las pérdidas económicas, que ello supone para el sector agrícola.

España, que atraviesa unos momentos de gran crisis económica, como todo el mundo, recoge el fruto de la desastrosa política de "papeles para todos", que anunciara un jactante ministro, que hicieron abrir las puertas de nuestra privilegiada nación,para verse prontamente inundada de aborígenes, pues hoy día hay en el paro cerca de cinco millones de españoles, y tengamos que soportar este gran contingente de emigrantes, que sin papeles en regla, viven a costa de laboriosos cultivadores, que ven mermadas sus cosechas,por estos indeseables foráneos, para los que todo el monte es orégano, mientras que otros inmigrantes, con el sudor de su frente, se ganan el pan de cada día, ayudando, con su mano de obra, el engrandecimiento de nuestro país, que ha tenido el orgullo y satisfacción de adoptarlos en su seno.



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miércoles, 14 de octubre de 2009

AQUELLOS OTOÑOS ONUBENSES



Una vez concluidas la feria de la Cinta, Huelva iba recobrando la normalización de su vida cotidiana, empezando a aparecer las primeras lluvias y en los colegios se iban acercando los grupos infantiles, que volvían a clase, después del disfrute de las vacaciones veraniegas.

Era costumbre, en aquellos tiempos, que los alumnos, en particular, en San Casiano, donde recibí mi primera enseñanza, disponíamos de nuestros pupitres, en el que dejábamos nuestros libros, sistema , diametralmente opuesto a la que rige, hoy día, en la que los niños son portadores de unas enormes mochilas, llenas de libros, que pueden causar seria molestias que afectarían a la región dorsal .

Se me viene a la memoria, aquellos primeros libros que utilizábamos, en parvulario, en el
que el inolvidable Don Eduardo Barrera, ya vencido por los años, nos inculcaba a través de los Camaradas 1º y 2º, los inicios de nuestros conocimiento s, en la lectura.

Con Don Genaro, en segunda clase, leíamos " Lecciones de Cosas ", para adentrarnos en la tercera Aula, con aquel gran profesor, que era Don Francisco López Jara, por medio de un buen libro "Europa", que nos fue introduciendo en la vida, usos y costumbres de nuestro viejo Continente y en el conocimiento, utilizando mapas estupendos , de toda la Geografía mundial.

Ya, en la cuarta clase, a cargo del Don Francisco Díaz Moya, conocimos la vida y hazañas del Caballero Don Alonso Quijano, que la magistral pluma de Don Miguel de Cervantes, ,que inmortalizara en su obra Don Quijote de la Mancha, así como la adquisición de conocimientos profundos en Matemáticas y Gramática, parar pasar a la última clase, que regentaba Don Juan García Aviles, con amplios estudios que recopilaban todas las principales materias educativas.

Por esta época del año, tomábamos el Sol, en la típica Plaza de San Francisco, donde mientras unos jugábamos a piolas, otros los hacían tirando al hoyo los huesos de moyuelos, y más allá, sobre suelo terrizo había, quien se distraían con los bolindres de barro cocido, muestra de la pobreza en que se vivía, en comparación con hogaño, en la que los chicos utilizan otros más relucientes, de cristal con aguas de colores.

Los viejos marineros de la calle de Enmedio, se entretenían confeccionando sus magistrales "Nasas", que venían a constituir verdaderas obras de arte.

En los días de gran lluvia, desde mi casa, en la esquina de Miguel Redondo, veía venir, deslizándose con un ímpetu enorme, la célebre riada de la calle Palos, que en bajada por la de San Francisco, arrastraba gran cantidad de ramas y todo lo que encontrara a su paso, y cuando dejaba de llover, quedaban las calles atiborradas de barro, que permanecía sus rastros, durante varios días.

En dicha plaza .se instalaban famosos circos, como Alegría, con su gran payaso "Chicharito" o el de los Hermanos Borzas, en donde se escuchaban las charangas y se apreciaba la humareda blanca de los puestos de castañas.

En los días festivos, los onubenses se trasladaban al Parque Moret, donde se veían reuniones familiares, que montaban el clásico columpio, y se improvisaban, junto al pinar la fogata, en la
que asaban en una planchas de lata, las deliciosas sardinas, como abrían los sabrosos berdigones, comida que era muy habitual, en la España, de la pobreza, en que se desarrolló la primera etapa de mi juventud.

miércoles, 7 de octubre de 2009

EL AUGE DE NUESTRO CINE



En aquella alejada infancia, nuestros padres, nos autorizaban a disfrutar del cine, en su versión muda, y la chiquillería, de entonces , teníamos una especial predilección, por las películas de cowboys.

Cuando se anunciaban, en los programas, algún evento, en los que los principales protagonistas fueran Tommy, con su famoso caballo "Malacara", o Tomtyler. cabalgando sobre "Chispita", desde muy temprano formábamos largas colas , para adquirir nuestras localidades de primera grada, en el coliseo de la calle Gravina.

Con el sueldo semanal de una peseta - y era mucho, en aquellos tiempos-, procurábamos administrarnos bien, ya que después de desprendernos de las tres perras gordas - 30céntimos-, en la puerta de entrada, por el callejón, había un vendedor, con una gran bandeja de pestiños, qColor del textoue los adquiriamos por cinco céntimos - llamada perras chicas, que eran devorados , por la grey infantil, mientras subiamos las escaleras del Teatro Mora.

Era enorme, el griterío y la emoción, que se manifestaba, cuando nuestros personajes, perseguían sin piedad, a las bandas de cuatreros que habían robado las piaras de ganado, y entre, una y otras imágenes, se intercalaba la ilustración del desarrollo de los acontecimientos, a través de sus correspondientes cartelas, entre el murmullo de los espectadores.

En el año 1.923, el empresario onubense Sr. Tarín, construyó el Real Teatro. que más tarde con la proclamación de la II República, desapareció el artístico escudo real, que remataba su monumental fachada, denominándosele Gran Teatro.

Años después, cuando habíamos presenciado la proyección de "Currito de la Cruz", tan pronto como llegamos a casa, sentíamos un revuelo en la calle. y la gente corrían hacia Vázquez López, ya que se había originado un incendio, en el coliseo, sin que , gracias a Dios se hubieran producido desgracias personales.

En los veranos, se ponían en funcionamiento los cines Colón, Viaplana, Oriente,Plaza de Toros y en la Plaza de San Francisco, se levantaba, cercado por vallas, el que ya era popular, en el barrio, donde se proyectaron series bastantes interesantes, como eran "El Conde de Montecristo". "Fantomas", "El Jorobado de Nuestra Sra. de Paris" y otras.

En los años republicanos, el Gran Teatro, nos ofrecía el cine sonoro, con la presentación de "Cuatro de Infantería", basada en la primera guerra europea. La segunda película fue "Canción del día", por Juan Torena.

Meses mas tarde, el Teatro Mora, nos ofrecía la gran producción musical, en tecnicolor, "Vagabundo", seguida de la atractiva proyección del "Desfile del Amor", por Maurice Chevalier, con su clásico canotier y Jeannete Macdonall, que permaneció en taquilla, durante un mes.

En estos años se inauguró el Cinema Rábida, con unos llenazos tremendos, época en la que alcanzaron su mayor auge, Imperio Argentina, Miguel Ligero y Alfredo Mayo, presentándose obras andaluzas , como La hermana San Sulpicio, Morena Clara, Cancionera, Malvaloca, El Genio Alegre y otras.

Las salas alcanzaban un lleno absoluto, a las que acudían un público entusiasta.

Hoy día, a pesar de las numerosas y cuantiosas subvenciones, por parte de Cultura a los productores, el cine actual es de escaso interés, viéndose películas de baja calidad y desapareciendo muchas salas, ya que el público no esta de acuerdo con esta pléyade de artista que viven del cuento, por apoyar a los partidos políticos, que ostentan en cada momento el poder.




miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA PLAYA DE LA BARROSA




He tenido la dicha de compartir, durante mi periodo vacacional, de la gran oportunidad de vivir y conocer a fondo esta delicia de playa, con que la Naturaleza ha dotado a este bello rincón del litoral gaditano.

Me he sentido verdaderamente admirado, por esos atardeceres tan maravillosos, que nos ofrece las puestas de Sol, con la silueta del castillo de Sancti Petri, en su fondo, que es digno de contemplar, por lo que tiene de sublime y ensoñador.

La Barrosa, es una playa encantadora, por su perfecta urbanización, con amplias avenidas, provistas de carriles de doble circulación, y otros a cada lado, en ambas direcciones para residentes, como también el propio para los ciclistas.

A lo largo de ellas, aparecen unos muros, de casi dos metros de altura, en cuyo interior se hallan distribuidos los correspondientes chalets, construidos dentro de sus frondosos pinares

En la carretera, se hallan ubicados los distintos locales comerciales, como supermercados, farmacias, panaderias y servicios de restauración, dignos de las mejores alabanzas.

Dispone, asimismo, de un magnifico servicio de autobuses urbanos, que la comunica con Chiclana, ciudad acogedora, que dispone de un moderno Mercado Municipal de Abastos, que llama poderosamente el asombro y admiración de todos aquellos que se sirven de él.

La vida noctámbula de la playa, es de gran actividad, ya que los veraneantes y especialmente la juventud, disponen de lugares de ocio, y la abundancia de bares y salas de reunión es peculiar y muy variada.

Asimismo, la moderna zona de los nuevos hoteles es digna de alabar, por la perfecta organización en que se hallan dispuesta, con infinidad de paseos bellamente iluminados por artísticas farolas, que alcanzan un largo recorrido hasta el faro de Roche, con su típica y visitada Venta.

La zona de playa es inmensa, pues se extiende hasta cerca de Conil, disponiendo de un magnifico y bello Paseo Marítimo, con vistas al mar, que nos brinda un gran contraste a través de las mareas.

Un moderno servicio de megafonía, desde las instalaciones de la Cruz Roja, nos van poniendo al corriente, de cuantas incidencias se van presentando, para buscar rápida solución a ellas.

La Urbanización Pinosmar, nos ofrece una visión admirable de los servicios que nos pone a nuestra disposición, con una amplia y modernísima piscina, muy bien organizada, así como las alfombras de gramón, en perfectas condiciones y unos jardines asombrosos, que constituyen un verdadero encanto, junto a la armonía que nos dan el exceso de blancura y armonioso conjunto arquitectónico.

En fin, mi enhorabuena al Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera, por ofrecernos a los visitantes una playa maravillosa,, rebozante de belleza, luz y encanto, para recordar toda la vida.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

LOS MÉDICOS DE FAMILIA




Dentro del macro organismo, que, hoy día, constituye la Sanidad Pública, con su complejo entramado, la figura del Médico de Familia, es uno de los pilares fundamentales, de nuestra asistencia sanitaria.

El actual médico de familia, que ha venido a sustituir, al tradicional médico de cabecera, como les hemos llamado siempre, viene a ser la base esencial,de nuestro servicio público de salud. Sobre él,recae la gran responsabilidad del cuidado del ser humano, en sus horas más bajas.

Él, es, el que tiene a su cargo la custodia, de ese gran arsenal, que contiene todas nuestras Historias Clínicas, que les ponen al corriente, de cuantas vicisitudes se dan, en el devenir de nuestro ciclo vital.

Recuerdo a nuestro viejo médico, cuando acudía a nuestra casa, en la que era recibido con todo el cariño y se sentaba, junto a la cama del enfermo, en aquella habitación zahumeriada con alhucema, donde no faltaba el sillón con la palangana, la toalla y su pastilla de jabón Heno de Pravia.

Allí, observaba, pacientemente al enfermo, mientras le colocaba el termómetro, le inspeccionaba la lengua, las pupilas, y pedía una cuchara para verle la garganta y una vez realizado el estudio, echaba mano de su bloc de recetas, prescribía el tratamiento y hacía trabajar al boticario, a base del mortero de ágata.

Hoy día, la vida está muy cambiada, en lo que a sanidad respecta.Tienes que acudir, por vía telefónica, a solicitar cita, para que nos vea el médico, que se puede alcanzar, tras una demora, que a veces alcanza hasta una semana.

Una vez concedida la cita para que acudiéramos a la consulta, el día tal... a las 12'13, allí nos encontramos a otro compañero de espera, que había sido citado para las 12`16. Tanto tiempo esperando para una consulta de tres minutos.

Yo, he tenido gran suerte, con la médico que me atiende, ya que es una profesional bastante competente y con una humanidad sin límites. Mientras tanto, otros no dicen lo mismo.

Pero, si la mayoría estamos de acuerdo, con la actuación de estos profesionales de la medicina familiar, a pesar de las esperas, que hay que soportar, para que les reciban en consulta, esa es la cara de la moneda, pero si le damos la vuelta, a ésta, nos encontramos con el reverso, que es la cruz.

El servicio que nos prestan estos profesionales, se transforman por contra, en el momento de caer enfermo en cama. Acudes a solicitar su asistencia domiciliaria y la cosa da un giro de 180º. Los médicos de familia no acuden a asistirles a casa para que les atiendan y una vez que reciben el aviso, te mandan, desde el Centro de Salud más próximo, al Dr. x, una persona nada afecta, que ni siquiera toman asiento,porque tienen prisa y se tienen que ir rápidamente y para colmo no vienen provistos de recetas , indicándote que te acerques a la farmacia y te den los medicamentos A y B, y vayas después al médico, para pasar nuevamente, el calvario de solicitar nueva cita. para que te las recete, el día, que tengas la suerte de recibirte. La sanidad pública andaluza es un desastre, es inhumana. Los Centros se hallan con bastantes bajas por cubrir. Los servicios de urgencias son tercermundistas.

He tenido la suerte, de comprobar este servicio en la Comunidad Extremeña, en la que se hallan debidamente atendidos, tanto en consultas como a domicilio y habiendo sido la región más pobre de España, ha sabido resurgir, rápidamente, porque tienen unos gobernantes, que aunque tengan el mismo color político, saben batirse el cobre por sus ciudadanos, mientras que aquí en Andalucía, se pasan el tiempo mirando las musarañas.