miércoles, 29 de septiembre de 2010

EL SÍNDROME POSTVACACIONAL




Finalizaron las vacaciones y volvemos a la monotonía de la vida cotidiana, y amigo lector,que trabajo nos cuesta adaptarnos, al común ajetreo del día a día, después de dos meses disfrutando del ambiente estival, que año tras años, nos brinda la paradisiaca playa de "La Barrosa".situada en el bello litoral gaditano, con una luz singular,donde gozamos de las bellas estampas de ese gran Conjunto Residencial " Pinomar", con sus coquetones edificios, de estilo arabe-ibicenco, rodeados de admirables jardines y de los servicios comunes , que nos ofrece como su soberbia piscina, pistas de padel y tenis, para satisfacer las exigencias de todos aquellos, que tradicionalmente solemos acudir a nuestra cita anual.

Situada su playa, en un extenso pinar ,que acoge a sus recoletos chalets, de exquisito gusto arquitectónico, que nos cautivan por su belleza, donde predomina la blancura de sus edificios, que se combinan con el azul del mar, y el fragante verdor de sus pinares, que constituye la esencia característica de esta incomparable Andalucía.

Su excelente urbanización, nos presenta unas modernas avenidas, con doble circulación, provista , además, de carriles para residentes , como para ciclistas. Destaca su pulcra limpieza, la perfecta organización en la distribución de los contenedores de basura como también su gran ordenación de tráfico, lo cual hace que se le considere el lugar idóneo para el disfrute de propios y foráneos.

Cuenta con numerosas pistas de aparcamientos, debidamente vigilados, con plazas suficientes para atender situaciones límites.

La zona de baños, se extiende hasta el Cabo de Roche, dotada toda ella del servicio de sombrillas y tumbonas, contando, además, con un extraordinario Paseo Marítimo, a lo largo del cual, se distribuyen numerosos chiringuitos, donde se puede degustar el típico "Pescaito frito" y su singular "Que bien me sabe", que como recuerdo de la visita a esta zona de la Infanta Isabel de Borbón, "La Chata", tía de Alfonso XIII, que al probar el adobo de cazón, pronunció esta cariñosa calificación, que quedó grabada en la historia ,para designar tan apetitosa cata.

Este año La Barrosa, nos ha ofrecido una gran sorpresa, y es que el Castillo de Sancti Petri, ha sufrido una gran limpieza, a través de arena a presión, que ha dejado al descubierto la blancura de su piedra caliza, armonizando con el azul del mar y del cielo, ya que pasado unos años recuperará su carasterística pátina.

Nos encantan las excursiones marítimas, abordo de un excelente servicios de ferrys, que diariamente recorre el litoral, como la asidua presencia de las aeronaves de la cercana Base Militar de Rota, y como colofón de nuestro disfrute estival, no olvidaremos esas puestas del Sol que hemos vividos , en nuestros atardeceres, verdaderamente , ensoñadores.

Las vacaciones han finalizados, por este año. Ha transcurrido cerca de un mes, que abandonamos esta gran playa de "La Barrosa",y aún no nos acabamos de centrarnos en el ámbito de nuestro hábitat, ya que estamos sumidos dentro de ese mundo, al que llamamos , síndrome postvacacional, del que tardaremos bastante, aún, en superarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradezco vuestra colaboración,espero veros a menudo por aquí.