miércoles, 20 de mayo de 2009

MAYO, FLORIDO Y HERMOSO


Como si fuera ayer, siendo un niño, se me viene  a la memoria, que en una mañana de domingos, con un sol radiante, ante mí se presentaba la calle de San Francisco, con sus balcones engalanados con vistosas colchas y bellísimos mantones de Manila, para recibir la procesión eucarística que, desde  la iglesia mayor de San Pedro, se  desplazaba a la Cárcel Provincial ,para administrar la comunión pascual a los presos, que moraban en el antiguo Convento de San Francisco, donde hoy día se encuentra ubicado el ayuntamiento.
Todos los días, al pasar ante este establecimiento, la famosa frase  de Concepción Arenal, que  contenía en una lápida de mármol, sobre el dintel de la  entrada:" Odia el delito y compadece al delincuente ".
En domingos sucesivos, la Plaza  de la Merced presenciaba la comitiva solemne,  con motivo de la comunión a los enfermos del hospital, así como por la marinera calle de Miguel Redondo, con gran devoción  rendía sumisión  a Jesús Sacramentado, con la procesión de los impedidos de la feligresía de la parroquia de la Concepción.
Los fines de semana, los onubenses se dedicaban a visitar las Cruces de Mayo, tanto de la casa de la  Santísima Trinidad -Brasil Grande-, como el de su homólogo de la Plaza Niña -"El Chico"-,pero la más típica  era la de la calle de Enmedio, en la que mis padres, siendo todavía novios, cooperaban con don Gaspar  Blanco  Mora -su alma máter-  y que era organizada por la hermandad  de San Francisco. 
Hoy día, existen  cruces de mayo  en casi todos los barrios de l.a ciudad, organizándose una magna procesión,  que confundiendo  esta celebración con la Semana Santa, presentan  el Santo Madero, en "pasos"  de enormes dimensiones,que contradicen, con el sentido de  gloria,   si bien, debían presentarse  en tronos pequeños,donde predomine la policromía y  belleza.
En nuestra provincia adquieren gran resonancia turística, las cruces de Alosno,tan famosas ,así como las de Berrocal -la de Arriba y la de Abajo-.
En La Palma del Condado, rivalizan las de las calles Sevilla,  de gran belleza, como la de los "Bartolos", sita en la del Cabo, donde las bandas legionarias, les dan gran emotividad.
Gran popularidad, han adquirido, igualmente, por su peculiaridad, las de ese simpático pueblo onubense, laborioso -como él solo- que es Bonares, en el que es factor característico de estas singulares fiestas, es el "pique", entre todos sus vecinos para alcanzar el gran realce de que disfruta en la actualidad.
Por otro lado,en este mes de mayo,es muy habitual,ver  las calles muy concurridas por grupos de niños que hacen la primera comunión,siempre acompañados de su cohorte de familiares y amigos,, que no faltan en estos  casos tan íntimos dentro de nuestra sociedad.

1 comentario:

Agradezco vuestra colaboración,espero veros a menudo por aquí.