miércoles, 19 de enero de 2011

IV. POR FÍN, LLEGÓ LA RAMPA.



Me ha causado una gran alegría, cuando hace unos días, al transitar por la Avenida de Federico Mayo, me he topado, con la gran sorpresa, de ver realizada la rampa de la parroquia de San Sebastián.

Sé, de sobras, que a nuestros convecinos, se les ponía el alma en vilo,cuando por la festividad de nuestro Patrón, observaban, con preocupación, el esfuerzo inenarrable, que llevaban a cabo la cuadrilla de costaleros, que portaban las andas del Santo, en la gélida mañana de enero, con motivo de su salida procesional.

Igualmente, llegada la Semana Santa, acudía a presenciar, la impresionante maniobra que realizaban los sufridos hombres del costal, tanto de la hermandad de los Mutilados,como de la devota cofradía de los Estudiantes, que nos mostraban las difíciles filigranas, que tenían que hacer, para vencer las dificultades que se les presentaban, que lograban dominar con una pulcritud, digna de los mayores elogios.

Al crearse, bajo la erección del primer obispado, de nuestra joven diócesis, que llevó a cabo, don Pedro Cantero Cuadrado, para reemplazar la sede, de nuestro excelso Patrón, al desaparecer la vieja capilla de la antigua necrópolis de San Sebastián, fue levantada esta nueva parroquia, bajo su advocación, donde se establecieron canónicamente las mencionadas cofradías, lo que les obligó, para poder hacer estación de penitencia, a construir una rampa de quita y pon, confeccionada en la carpintería municipal, pero a través del tiempo transcurrido, ya que los años de su existencia, le acusaban mellas en los maderos que la configuraban, que afectaban seriamente, a la seguridad para cumplir con el cometido de su función.

Con un acertado criterio, tanto del municipio, como de las propias hermandades y la parroquia, han llegado a un acuerdo unánime, al contar con la cooperación ciudadana, al objeto de dar fin, a esta situación de inseguridad de dicho artilugio.

Ha querido Dios, que viera la luz de la realidad, este proyecto, y una vez concluidas las obras, el templo ha conseguido una perspectiva más bella, al ver desaparecer ese armatoste antiestético,al mismo tiempo que nos brinda, en su parte inferior, una nueva capilla, en donde los vecinos en general, podrán venerar las reliquia de nuestro Patrón, que desde la Basílica de los Mártires, de Lisboa, han sido donadas, al pueblo de Huelva, para que les eleven su oración y rindan pleitesía, ante la celebración de su próxima festividad.

Añoro, aquella juventud, en la que el Barrio Alto, se desvivía, en estos días, entregada por entero a la devoción de su Santo, en ese contorno que ha sido la cuna de la torería choquera.

1 comentario:

  1. Buenas noches Lorenzo, ha sido un auténtico placer descubrir sus páginas sobre Huelva.
    Soy un enamorado de esta bendita tierra que me vió nacer en los años 40 y es admirable constatar a la edad que ha presentado su libro sobre ella. Trataré de hacerme con el. Hace unos meses la Universidad de Huelva me publicó LAS CARAS DE HUELVA que imagino tiene en común con el suyo el amor por Huelva y su historia.
    Ha sido un placer conocer sus escritos.
    Un cordial saludo DIEGO LOPA GARROCHO

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Agradezco vuestra colaboración,espero veros a menudo por aquí.