miércoles, 23 de marzo de 2011

LA CATEDRAL DE HUELVA.



El Convento de la Merced, fue fundado, en el año 1.605, siendo erigido por Orden de Alonso Pérez de Guzmán, VII Duque de Medina-Sidonia, habiéndose hecho cargo del mismo la Orden de los Mercedarios Descalzos.

La iglesia de la Merced, actual, es fruto de las obras realizadas a lo largo de tres siglos, iniciado, de inspiración Renacentista para seguir, más tarde, los modelos del Barroco.

Su estructura, se la atribuyeron a los arquitectos Alonso de Valdeviras, maestro mayor del Condado, o al también maestro mayor Martín Rodríguez de Castro, iniciándose su construcción en 1.605, bajo la dirección del maestro albañil Pedro Gómez Utebami, finalizando sobre los años 1.614-15

El terremoto de Lisboa de 1.755, resintió la edificación, de manera muy seria y con el seísmo de 1.765, fue el que terminó de afectarle al templo y Convento de la Merced, siendo necesario una reforma integral.

A finales del S. XVIII, con el proyecto de Diego de Silva, en puro estilo Barroco, se erige la nueva iglesia, encargándose de las obras Ambrosio de Figueroa, continuándose, a su muerte, en 1.775, por Francisco Díaz Pinto, durando esta reforma hasta comienzo del S. XIX, debido a la Guerra de la Independencia, en Huelva de 1.811, la supresión de los Conventos religiosos masculinos, por el ministro Mendizábal, en 1.835, pasando a manos públicas, como fue a la Diputación provincial, convirtiéndose el Convento en Instituto de 2ª Enseñanza y Escuela Normal de Maestros, albergando posteriormente en él la Diputación provincial, siendo más tarde, sede del Hospital provincial.

En 1.915, se levantaron las actuales espadañas, de doble cuerpo, de inspiración colonial y en el año 1.953, con motivo de la nueva diócesis onubense, se eligió esta iglesia como nueva Catedral.

El templo originario renacentista, construido en el S.XVII, debido a las sucesivas reformas, fue convertido en iglesia de corte basilical, de tres naves, suspendidas por arcos de medio punto y un crucero central, en cuya zona destaca sobre los laterales, una tribuna corrida con balcones de forja, estando cubierta por una bóveda de cañón.

En la entrada destaca un arco vado, que soporta el coro alto y asimismo es digno de reseñar los cuatro pilares. de sección cruciforme, que soportan la cúpula, con capiteles corintios.

En el lateral izquierdo, presenta un retablo de madera tallada , dorada y policromada decorada con rocalla, con un lienzo del Arcángel San Rafael, en la parte superior, y en el centro retablo en un relieve de San Ramón Nonato, santo mercedario.

En el crucero, se halla situado en la nave del Evangelio, la Virgen de los Dolores y en la de la Epístola, el retablo del Sagrario, con la talla de San José, destacando la presencia del Cristo del Buen Viaje, así como la talla de la Virgen de la Cinta, atruibuida a Martínez Montañés.

La fachada de estilo Barroco, esta construida de ladrillos revocados y consta de tres cuerpos: el inferior se encuentra, como zócalo, el portón de entrada, de medio punto. En la parte central con hornacinas de la Virgen de la Merced, San Leandro, San Walabonso y el Beato Vicente de San José, todos ellos de barro cocido, obra de León Ortega, siendo rematada la fachada con las dos espadañas para las campanas.

Y antes de cerrar este trabajo, he de hacer constar, a mis amables lectores, que este templo se salvó de la ira iconoclasta , del año 1.936, gracias a la valiente decisión, del entonces director del Hospital Provincial, don Francisco Vázquez Limón, antes el temor de que fuera atacado por los elementos subversivos, ordenando que se pusiera en la puerta del templo, una sábana, con la inscripción en letras rojas que decía:" Habilitada, para Hospital de Sangre"

Huelva, supo agradecer , esta actitud, premiándole con su nombre, la rotulación de una de las calles de nuestra ciudad.


2 comentarios:

  1. Saludos. Lo primero decir que me encanta tu blog, magnificas historias que nos cuentas.

    Me gustaría señalar que antes de la construcción del convento existía en ese mismo lugar la ermita de San Roque, que fue derribada para la construcción del convento. San Roque era considerado, junto con San Sebastian, patrón de la ciudad.
    Como sabréis, ambas advocaciones tenían funciones de prevención del contagio de la Peste, por ello sus templos se encontraban en las entradas de las ciudades. En el caso onubense, la ermita de San Roque, como digo, estaba en este lugar, es decir camino de Gibraleón, y por su parte la de San Sebastian se encontraba en la actual calle San Sebastian, es decir, camino a Sevilla.

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  2. Se me ha olvidado comentar que la imagen de San Roque que presidía esa ermita de la que hablo, continúa hoy día en la Catedral.

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Agradezco vuestra colaboración,espero veros a menudo por aquí.