LXXXIV.- LOS BAUTIZOS DEL " CHOCOLATE".

En la populosa barriada de Las Colonias, vivía un onubense  que ha pasado a la Historia de Huelva,  por su celebridad, su humor  y sus singulares ocurrencias.

Tenía  un oficio muy popular, ya  que era volquetero de la construcción, toda vez que por aquellos tiempos, no contábamos, con los modernos y útiles medios de hogaño, para el transporte de los materiales de obras.

Era muy peculiar, verlo transitar por nuestras calles con su volquete cargado de ladrillos, tejas. cemento y todos aquellos otros elementos, que requerían los constructores, para levantar edificios que colaboraran a la transformación de nuestra adormecida ciudad.

Fue un carnavalero ejemplar, al frente de su celebérrima murga, que junto a Mingorance, consiguieron darles fama a nuestra Carnestolendas, en  la década de los treintas.

Se hizo célebre  con los bautizos de sus hijos,  que se hicieron muy famosos al reunir una veintena de volquetes exornados con ramajes, donde no faltaba el clásico tamborilero y el tronar de los cohetes, que nos hacian recordar el regreso de  los rocieros a su entrada por Huelva.

Así, la comitiva llegaban desde Las Colonias hasta la parroquia de San Pedro, despertando la curiosidad de nuestros convecinos,  que gozaban ante este evento, que organizaba el "Chocolate", cada vez que tenis la ocasión de bautizar a sus hijos.

A pesar de mi intenso trabajo por localizar alguna ilustración gráfica.de este singular personaje, no he podido conseguir mi propósito, que me hubiera gustado presentar  a vosotros, ´por lo que os presento, ese humilde volquete, que fue el atributo de su trabajo, en el que el granjeó el cariño de todos  sus compañeros de oficio, con los que contó para llevar a cabo estos hechos, que sirvieron para distracción del vecindario onubense.

Son personajes de la Huelva antigua,que recordamos con nostalgias, la vieja Onuba que junto a muy pocos fuimos testigos de tan acogedores acontecimientos.