domingo, 18 de diciembre de 2011

LXIV.- MiS NAVIDADES FAMILIARES.



Al llegar estos entrañables días, nos emocionamos las personas mayores, al recordar a nuestros seres queridos que se fueron de nosotros, cumpliendo la ley de la vida.

Con bastante nostalgia, la Nochebuena, después de un día de trabajo completamente agotador,en el comercio familiar, llegábamos abatidos por el cansancio, al cerrar el establecimiento, y reunidos en torno a la mesa familiar, aún nos quedaban fuerzas para degustar unas copas y consumir unos dulces, en unos momentos inolvidables, y nos rendíamos al descanso.

El día de Navidad, acudíamos a comer fuera de casa, sobre todo a las ventas típicas de Huelva, como el "Huerto de Paco", que era lugar indiscutible para las reuniones familiares en estas fechas.

Seguía la rutina diaria, en los días siguientes, y la tienda se abarrotaba de clientes para adquirir artículos de bromas para dar las oportunas inocentadas, y pasada esta fecha toda la atención se ponía en la Noche Vieja,para atender a las demandas de los cotillones, que organizaban en toda la provincia, para abastecerse de sacos de confetis, cajas de serpentinas, collares, matasuegras, globos etc, etc.

Llegada la cercanías de Reyes, atenderíamos los pedidos que solicitaban las Comisiones de Festejos, de la provincia, cuyos miembros nos exigían el correspondiente descuento, que una vez concedido, ya eran clientes seguros para el año venidero.


Y,una vez que desfilaba la Cabalgata d los Reyes, en la noche del 5 de enero, organizada por la Agrupación Artística "Alvarez Quintero", aparecía en nuestras puertas el dúo que formaban, el oficial marmolista de la Plaza Niña, provisto de su violín, junto al veterano Curro, con su guitarra, que tradicionalmente acudían a darles la serenata a mi padre.


Por mi casa arribaban familiares y amigos para felicitar a mi padre, y no faltaban los clásicos gorrones , para sacar partidas y como el viejo los tenía calados, al llegar uno muy temprano,que le dijo:

Baltasar, como es tu Santo, muchas felicidades.!-.

Y mi padre, le contestó: Sí, pero es por la tarde ,ya que la festividad hay que repartir entre Melchor, Gaspar y Baltasar,

Son recuerdos, que la noria del tiempo, nos los suele traer,por estas fechas, para embargarnos de triste nostálgia.

1 comentario:

  1. Amigo mio.

    descubro en esta entrada que usted ¿es hijo del Sr. Baltasar?.

    pues si es así, solo decirle que su padre mereció mas reconocimiento de esta Huelva.

    Sentí una gran pena, cuando "LA TIENDA DE BALTASAR, cerro.

    Cuantos recuerdos, asociados a este emblemático establecimiento de mi Huelva.

    Feliz 2012

    ResponderEliminar

Agradezco vuestra colaboración,espero veros a menudo por aquí.