Hoy quiero dedicar un sentido recuerdo a esos conquetones jardinillos, ubicados en la Avenida del ilustre pedagogo , Manuel Siurot que dan frente al Instituto de "La Rábida".
En ellos pasé grandes ratos de mi vida estudiantil cuando a partir del año 1.934, nos trasladamos desde el viejo caserón de Méndez Núñez,donde comenzamos el Bachillerato.
En el descanso, entre clases, acudíamos a este recoleto rincón para darles los últimos retoques a los diversos temas educativos que, minutos mas tarde teníamos que aportar ante nuestros inolvidables profesores, que con su sabiduria, me aportaron los conocimientos que tan útiles han sido al lo largo de mi dilatada existencia. , en aquellos años, en que era preceptivo el uso de corbata para la asistencia a clase.
Por eso, al traer a mi memoria tan recoleto lugar, a través del túnel del tiempo, recuerdo aquellos momento imborrables, en la que establecimos una amistad imperecedera a lo largo de la vida y también me acuerdo de aquella reunión para celebrar un almuerzo de fin de estudios, al finalizar el mes de mayo de 1.936, junto con nuestro profesorado,en el típico patio andaluz de la acreditada "Casa Alpresa", en la popular calle Botica, en espera del inicio de nuestros estudios univesitarios en la capital hispalense, pero a los dos meses siguientes, todas nuestras ilusiones se fueron al traste, al comenzar nuestra Guerra Civil, en la que muchos de mis compañeros se fueron para siempre.
Tras tres años de contienda fratricida, en la que perdieron la vida un millón de españoles y de sufrir durante cuatro décadas un régimen dictatorial, se implanta en España el sistema democrático, siendo el país donde existen mas políticos del Mundo, 45.000,que con su mal gobierno nos han llevado a unirse a la gravísima situación de crisis económica de padece la humanidad entera, con una bolsa de paro de casi seis millones de habitantes sin trabajo.
Los organismos públicos, debido al estado autonómico que poseemos denotan duplicidad de sus funciones , que redundan en perjuicio de nuestros intereses nacionales.
La clase política, es el nuevo cáncer que sufrimos los españoles, con los sueldo tan elevado de que gozan, que nos han conducido a la ruina, apartándose cada vez mas de ella el pueblo llano, que aprecian su desgaste e inutilidad.
Nos sobran el Senado, institución inútil, nos sobran diputados, concejales, gentes impreparadas y que solo viven del cuento.
Sin embargo, nos falta quién sepa dar en el clavo, y tenga el ungüento para dar fin de esta situación inefasta.
Solo , Dios, puede remediar esta grave situación. Esperemos ,que Él acierte.
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