Hoy es día 18 de Enero y es , precisamente, una fecha que la tengo en mi memoria, desde que tenía ocho años.
Con motivo de la visita de los Reyes de España, a la capital malagueña, el día 11 de Enero del año 1.926, la Empresa de la Plaza de Toros. organizó una Corrida Regia, que con ganado del Marqués de Guadalete, tendrían que lidiar los diestros, Marcial Lalanda, nuestro paisano Manolito Báez "Litri"y Zurito.
El segundo toro, llamado "Extremeño",en el tercio de muleta, cornea al "Litri", en el muslo derecho y asistido en la Enfermería.,por el titular de dicha plaza, Dr. Lazárraga, le fue diagnosticada una herida por asta de toro, en el muslo derecho , en la que se apreciaban dos trayectorias, siendo ingresado en la Clínica de dicho cirujano.
A la mañana siguiente, al serle revisada la herida, se aprecia una tercera trayectoria, con síntomas de gangrena gaseosa, siéndole necesaria la amputación de dicha pierna, agravándose la situación, dando lugar a su fallecimiento, a los seis días siguientes.
Aquella misma noche del día 17, el cadáver del malogrado torero, es trasladado a nuestra ciudad, siendo instalada la Capilla Ardiente, en el Centro de Instrucción Comercial formándose largas colas, que entrando por La Placeta, salían por la calle Béjar.
El día 18, a las cuatro d la tarde, se verificó el sepelio, siendo el mas multitudinario, ya que asistieron todos nuestros convecinos.
Mis padres me llevaron a la calle Concepción.y bajo el azulejo del Nazareno, vimos desfilar la comitiva fúnebre y tras la Cruz Alzada de la Mayor de San Pedro, iba el Clero Parroquial, presidido por don Julio Guzmán López, acompañado de don Diego Guzmán Pavón y don José Muñoz.
El féretro era llevado a hombros por los miembros de su cuadrilla y toda Huelva se unió a este acto de cariño hacia su torero.
El Barrio Alto, apareció todo vestido de negro, destacando los "Altillos del "Salao" ", que presentaba una estampa impresionante de dolor, siguiendo la comitiva hasta la antigua necrópolis de San Sebastián, donde recibió cristiana sepultura.
Al día siguiente, el 19, hice mi ingreso en el Colegio de San Casiano, donde recibí instrucción para la cimentación de mis siguientes estudios secundarios, para mi formación cultural
Por eso hago mención, a mis comienzos, de que es una fecha inolvidable, para mi vida. Ochenta y siete años, en un abrir y cerrar de ojos.
( ( Continuará ).
A la mañana siguiente, al serle revisada la herida, se aprecia una tercera trayectoria, con síntomas de gangrena gaseosa, siéndole necesaria la amputación de dicha pierna, agravándose la situación, dando lugar a su fallecimiento, a los seis días siguientes.
Aquella misma noche del día 17, el cadáver del malogrado torero, es trasladado a nuestra ciudad, siendo instalada la Capilla Ardiente, en el Centro de Instrucción Comercial formándose largas colas, que entrando por La Placeta, salían por la calle Béjar.
El día 18, a las cuatro d la tarde, se verificó el sepelio, siendo el mas multitudinario, ya que asistieron todos nuestros convecinos.
Mis padres me llevaron a la calle Concepción.y bajo el azulejo del Nazareno, vimos desfilar la comitiva fúnebre y tras la Cruz Alzada de la Mayor de San Pedro, iba el Clero Parroquial, presidido por don Julio Guzmán López, acompañado de don Diego Guzmán Pavón y don José Muñoz.
El féretro era llevado a hombros por los miembros de su cuadrilla y toda Huelva se unió a este acto de cariño hacia su torero.
El Barrio Alto, apareció todo vestido de negro, destacando los "Altillos del "Salao" ", que presentaba una estampa impresionante de dolor, siguiendo la comitiva hasta la antigua necrópolis de San Sebastián, donde recibió cristiana sepultura.
Al día siguiente, el 19, hice mi ingreso en el Colegio de San Casiano, donde recibí instrucción para la cimentación de mis siguientes estudios secundarios, para mi formación cultural
Por eso hago mención, a mis comienzos, de que es una fecha inolvidable, para mi vida. Ochenta y siete años, en un abrir y cerrar de ojos.
( ( Continuará ).
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